Mientras la policía antimotines chilena
dispersaba manifestantes, durante la frustrada marcha del miércoles 8, dos
sujetos llamaron la atención de los gráficos por vestir un uniforme extraño y
fotografiar los incidentes agazapados tras un vehículo lanza-gases. Al
principio se creyó que pertenecían a una empresa privada de seguridad, pero
luego se identificó la sigla que portaban en sus gorros: eran del ESMAD de la
policía colombiana, símil de las Fuerzas Especiales chilenas.
Por Luis Fernando
Arellano
ESMAD significa Escuadrón Móvil Anti
Disturbios de la Policía Nacional colombiana, en cuya presentación aparece la
siguiente frase: “Nuestra prioridad, el respeto por
los Derechos Humanos y la dignidad de las personas” . Sin embargo
activistas humanitarios colombianos tienen una opinión distinta e incluso han
realizado campañas para terminar con esta unidad policial. En marzo de 2012 la
madre del universitario Oscar Salas, una de las víctimas del Escuadrón, hizo
noticia al encadenarse al mástil de la Fiscalía General de la Nación, en
Bogotá, protestando por la nula justicia que ha recibido el caso de hijo
asesinado el 1º de Mayo de 2005. El joven fue impactado por una bola de cristal
que penetró por su ojo y se alojó en el cerebro, proveniente de un “tiro
recalzado”, arma fabricada por los propios policías llenando envases vacíos de
gas lacrimógeno con pólvora negra y objetos que pueden ir desde frijoles, bolas
de cristal, trozos de metal e incluso tachuelas.
Olimpiadas antiterroristas
Las relaciones de Carabineros parecen no
limitarse a policías de países “amigos”. En junio de este año un equipo del
GOPE participó en los juegos “Fuerzas Comando 2012”,
también llamados “Olimpiadas Antiterroristas”, evento organizado por el Comando
Sur del Ejército estadounidense en un cuartel colombiano.
En estas “olimpiadas”
los policías chilenos compitieron y se relacionaron con tropas de élite de
ejércitos latinoamericanos, como los “kaibiles” guatemaltecos, unidad a la que
se responsabiliza por diversas violaciones a los derechos humanos en contra de
campesinos indígenas. Entre ellas la matanza de las Dos Erres, en diciembre de
1982, en la cual fueron asesinadas con extrema crueldad 250 personas entre
niños y adultos.
Presentación de los "equipos" participantes en las "Olimpiadas Antiterroristas"
También participaron y
ganaron la competencia un equipo de Lanceros colombianos, otra unidad de elite
controvertida, que ha hecho noticia porque algunos ex miembros serían responsables
de entrenar a los sicarios del cartel mexicano “Los Zetas”. En esa labor
participarían también ex kaibiles.
Por cierto Carabineros
de Chile cuenta con un extenso prontuario de violaciones a los derechos
humanos, cometidas tanto bajo dictadura como durante la transición democrática.
El año pasado se sumó el asesinato del adolescente Manuel Gutiérrez y violentos
procedimientos en contra de comunidades mapuches, los que se han repetido en la
actualidad.
Lo anterior provoca legítimas
dudas sobre si estas relaciones y participación en torneos con ejércitos,
contribuyen a que la policía chilena eleve los estándares de respeto a la
legislación y a los derechos humanos o más bien provoca el efecto contrario. No
está demás recordar que Carabineros, a pesar de ser una fuerza militarizada, es
una policía y debe operar con lógicas distintas a las de un ejército, so riesgo
de abrir espacio a la comisión de nuevos y aún más graves abusos y violencias
en contra de la ciudadanía
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