feb. de 2015
Desde hace muchas generaciones los habitantes del sector de la boca del río Maipo han vivido de una arte centenario: La Pesca del Chinchorro, esta tradicional arte de pesca y que proviene de comunidades indígenas y ha sido traspasada por la tradición oral, así como la sencilla forma de vivir que tiene una de la comunidades más antiguas de San Antonio hoy se ve afectada por la expansión portuaria que pretende hacer EPSA en conjunto con el Municipio de San Antonio, ya fue robada la playa de Llolleo, lugar donde tradicionalmente se practicaba la pesca del Chinchorro y ahora pretenden quitarle a los boquinos el acceso al río sosteniendo que se debe hacer una reserva natural sin intervención humana en la desembocadura del río...paradójicamente colindando a poca distancia de donde se construirá el Mega Puerto o Puerto a gran escala. El justificado temor de los pobladores es que además de que les quiten su sustento, tradición y cultura, es que el sector se llene de camiones y talleres pasando a ser un barrio industrial como ocurrió en la maltratada población Juan Aspee. La comunidad se prepara para resistir.
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Desde hace muchas generaciones los habitantes del sector de la boca del río Maipo han vivido de una arte centenario: La Pesca del Chinchorro, esta tradicional arte de pesca y que proviene de comunidades indígenas y ha sido traspasada por la tradición oral, así como la sencilla forma de vivir que tiene una de la comunidades más antiguas de San Antonio hoy se ve afectada por la expansión portuaria que pretende hacer EPSA en conjunto con el Municipio de San Antonio, ya fue robada la playa de Llolleo, lugar donde tradicionalmente se practicaba la pesca del Chinchorro y ahora pretenden quitarle a los boquinos el acceso al río sosteniendo que se debe hacer una reserva natural sin intervención humana en la desembocadura del río...paradójicamente colindando a poca distancia de donde se construirá el Mega Puerto o Puerto a gran escala. El justificado temor de los pobladores es que además de que les quiten su sustento, tradición y cultura, es que el sector se llene de camiones y talleres pasando a ser un barrio industrial como ocurrió en la maltratada población Juan Aspee. La comunidad se prepara para resistir.
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