ACTIVISTAS POR LA PAZ CIERRAN LA OTAN
Por mediActivista
Los manifestantes exigieron la disolución de la OTAN y protestaron por las
intervenciones militares del organismo en Afganistán y Libia.
BRUSELAS, BÉLGICA / Con 483 activistas por la paz detenidos, venidos de
más de una decena de países europeos, se saldó la jornada denominada "NATO
GAME OVER".
La policía belga señaló que los activistas fueron detenidos cuando
intentaban entrar en la sede de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) en el marco de una manifestación pacífica de desobediencia
civil.
“Hemos arrestado a todos los que han intentado entrar en la OTAN”, declaró
el jefe del desproporcionado operativo, desconociendo que 16 activistas
lograron penetrar en el recinto, siendo detenidos por personal del
ejercito, quienes esperaban a los pacíficos activistas equipados con
bastones policiales.
Unos 800 activistas procedentes de España, Alemania, Países Bajos,
Bélgica, Francia, Reino Unido, Suecia, Turquía, Francia, Italia, Finlandia
y Portugal llegaron cerca de las 14.00 horas a las cercanías de la sede de
la Alianza, ubicada en el barrio de Evere (Bruselas), para exigir la
disolución de la OTAN y protestar por las intervenciones militares del
organismo en Afganistán y Libia, como también por la presencia de armas
nucleares en Europa.
Durante las dos horas que duró el asedio a la fortaleza no hubo que
lamentar ningún incidente que justificara el desproporcionado dispositivo
desplegado. Los únicos hechos de violencia vinieron por parte del personal
policial, uniformado y de civil, que se empleó con dureza sobre los
desarmados activistas. La acción de desobediencia civil culminó hacia las
16 horas.
Mientras la acción de desobediencia civil se desarrollaba, sobre 300
manifestantes se daban cita frente al acceso principal de la OTAN. En un
espacio que los organizadores denominaron de “libre expresión” se dieron
cita representantes de diversos colectivos que comparten la idea de la
necesidad de disolver la Alianza guerrerista. Estos manifestantes no
fueron detenidos, eso si se mantuvieron cercados por un impresionante
dispositivo policial compuesto de carros lanza aguas, policía
antidisturbios, personal militar y unas alambradas desplegadas entorno a
los activistas.
Los detenidos en la acción de desobediencia civil, fueron conducidos al
cuartel de Etterbeek y luego de ser fichados, separados de sus
pertenencias, fueron conducidos hacia los calabozos preparados para la
ocasión.
Pasadas unas cinco horas los primeros activistas por la paz comenzaron a
ser puestos en libertad el mismo domingo, puesto que se trató de una
detención administrativa.
Hans Lammerant, portavoz de Vredesactie (Acción por la Paz), se manifestó
confiado en que todos los detenidos liberados no tendrán un proceso ante
tribunales, pese a que el hecho de penetrar en un recinto militar
constituye “un acto criminal que puede ser juzgado en un tribunal”, las
autoridades belgas en este caso “prefieren no llevar la cuestión de las
armas nucleares a un tribunal”.
“Para nosotros ha sido un éxito. Comenzamos haciendo una campaña contra
las armas nucleares, pero después de los conflictos en Afganistán, Irak y
después Libia hay que denunciar la facilidad con la que los países,
miembros de la Alianza, se están metiendo en conflictos”, ha denunció
Lammerant.
+fotos: http://www.flickr.com/photos/
Por mediActivista
Los manifestantes exigieron la disolución de la OTAN y protestaron por las
intervenciones militares del organismo en Afganistán y Libia.
BRUSELAS, BÉLGICA / Con 483 activistas por la paz detenidos, venidos de
más de una decena de países europeos, se saldó la jornada denominada "NATO
GAME OVER".
La policía belga señaló que los activistas fueron detenidos cuando
intentaban entrar en la sede de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) en el marco de una manifestación pacífica de desobediencia
civil.
“Hemos arrestado a todos los que han intentado entrar en la OTAN”, declaró
el jefe del desproporcionado operativo, desconociendo que 16 activistas
lograron penetrar en el recinto, siendo detenidos por personal del
ejercito, quienes esperaban a los pacíficos activistas equipados con
bastones policiales.
Unos 800 activistas procedentes de España, Alemania, Países Bajos,
Bélgica, Francia, Reino Unido, Suecia, Turquía, Francia, Italia, Finlandia
y Portugal llegaron cerca de las 14.00 horas a las cercanías de la sede de
la Alianza, ubicada en el barrio de Evere (Bruselas), para exigir la
disolución de la OTAN y protestar por las intervenciones militares del
organismo en Afganistán y Libia, como también por la presencia de armas
nucleares en Europa.
Durante las dos horas que duró el asedio a la fortaleza no hubo que
lamentar ningún incidente que justificara el desproporcionado dispositivo
desplegado. Los únicos hechos de violencia vinieron por parte del personal
policial, uniformado y de civil, que se empleó con dureza sobre los
desarmados activistas. La acción de desobediencia civil culminó hacia las
16 horas.
Mientras la acción de desobediencia civil se desarrollaba, sobre 300
manifestantes se daban cita frente al acceso principal de la OTAN. En un
espacio que los organizadores denominaron de “libre expresión” se dieron
cita representantes de diversos colectivos que comparten la idea de la
necesidad de disolver la Alianza guerrerista. Estos manifestantes no
fueron detenidos, eso si se mantuvieron cercados por un impresionante
dispositivo policial compuesto de carros lanza aguas, policía
antidisturbios, personal militar y unas alambradas desplegadas entorno a
los activistas.
Los detenidos en la acción de desobediencia civil, fueron conducidos al
cuartel de Etterbeek y luego de ser fichados, separados de sus
pertenencias, fueron conducidos hacia los calabozos preparados para la
ocasión.
Pasadas unas cinco horas los primeros activistas por la paz comenzaron a
ser puestos en libertad el mismo domingo, puesto que se trató de una
detención administrativa.
Hans Lammerant, portavoz de Vredesactie (Acción por la Paz), se manifestó
confiado en que todos los detenidos liberados no tendrán un proceso ante
tribunales, pese a que el hecho de penetrar en un recinto militar
constituye “un acto criminal que puede ser juzgado en un tribunal”, las
autoridades belgas en este caso “prefieren no llevar la cuestión de las
armas nucleares a un tribunal”.
“Para nosotros ha sido un éxito. Comenzamos haciendo una campaña contra
las armas nucleares, pero después de los conflictos en Afganistán, Irak y
después Libia hay que denunciar la facilidad con la que los países,
miembros de la Alianza, se están metiendo en conflictos”, ha denunció
Lammerant.
+fotos: http://www.flickr.com/photos/
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