2 de junio de 2016

FRANCIA/ A nueve días de la Eurocopa la clase obrera francesa paraliza el país

Tras 18 jornadas de medidas de fuerza, los ferroviarios de la CGT, de UNSA-ferroviaire y Sud-rail anunciaron este miércoles por primera vez una huelga por tiempo indefinido, mientras que los trabajadores de 16 de las 19 centrales nucleares del país se sumaron al paro de este jueves. Pasaron de adherir a medidas de fuerzas parciales a una de 24 horas, según informó la sección de Minas y Energía de la CGT.

Mientras la ley de servicios mínimos del anterior gobierno de Nicolas Sarkozy obliga a los trabajadores a mantener un porcentaje importante de los trenes, subtes, colectivos y aviones, en el caso de los ferroviarios, no pueden suspender la mayoría de los trenes locales, pero sí de los regionales e internacionales.

El transporte aéreo también se verá afectado ya que, el principal sindicato de la aviación civil del país llamó al paro, precisó un despacho de la agencia EFE.

La aerolínea de bajo costo Ryanair informó que se vio forzada a cancelar mañana más de 75 vuelos que sobrevuelan, despegan o aterrizan en Francia, y la otra de bajo costo, Vueling, pidió a sus usuarios consultar en su web la lista de trayectos afectados.

Estas nuevas medidas de fuerzas se sumaron a las tres jornadas consecutivas de protestas y huelgas que ya habían sido anunciados para los próximos 3,4 y 5 de junio para seguir luchando contra el proyecto de reforma laboral que impulsa hace meses el gobierno de Manuel Valls y del presidente, François Hollande.

La reforma contempla dar prioridad a la negociación directa entre empresario y trabajador, por encima del código de trabajo y los convenios colectivos; establece un techo en las indemnizaciones por despido improcedente y las condiciones que justificarían el despido económico.

El texto va en la línea de las reformas neoliberales que la Unión Europea (UE) exige a Francia, y tanto Valls como Emmanuel Macron, ministro de Economía, afirman que otorga flexibilidad a las empresas, que es beneficiosa para los más jóvenes y da más garantías a los trabajadores.

Sindicatos y estudiantes, por el contrario, dicen que es una ley puramente neoliberal que busca debilitar a los trabajadores y hacer más fácil y más barato despedir a empleados, además de suponer un retroceso a la situación laboral del siglo XIX.

Por eso, desde hace tres meses cientos de miles de trabajadores y estudiantes protestan en las calles y cada vez más en sus puestos de trabajo para intentar frenar la reforma.

La semana pasada la presión de los paros y los bloqueos sindicales llegaron a poner en peligro el abastecimiento de combustible del país y escalaron la tensión política con el gobierno, que como ya hizo varias veces a lo largo de este conflicto respondió reprimiendo a manifestantes en París y otras ciudades.

Fuente: http://www.librered.net/?p=44921

Francia sacudida por oleada de huelgas y protestas contra la reforma laboral

El Gobierno de Francia y la central sindical CGT siguen sin acercar posturas. Ambas partes han escenificado este domingo, cuando han mantenido nuevos contactos telefónicos, sus posiciones enfrentadas sobre la reforma laboral en medio de la oleada de huelgas y protestas contra la medida.

La CGT ha advertido que continuará con su campaña de paros y manifestaciones para presionar al Gobierno a que abandone los planes para facilitar a las compañías la contratación y el despido de trabajadores. Por su parte, el primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha asegurado que está decidido a no unirse a la larga lista de políticos que han tenido que reconocer su derrota ante las protestas ciudadanas. “Si sucumbiésemos a las protestas y a la CGT por obsesionarnos con el corto plazo de 2017 (cuando se celebrarán elecciones generales), lo perderíamos todo”, ha argumentado.

A mediados de la década de los noventa, el entonces primer ministro Alain Juppe desencadenó los peores disturbios ocurridos en Francia en las últimas décadas tras decir que no cambiaría su opinión sobre una reforma de las pensiones, pero finalmente tuvo que dar marcha atrás después de semanas de huelga y protestas. Ahora, el Gobierno se encuentra bajo presión para encontrar una solución antes del 10 de junio, día en el que comenzará la Eurocopa 2016 de fútbol en Francia, una competición que la CGT ha amenazado con interrumpir.

La CGT, liderada por Philippe Martínez, exige la retirada del proyecto de ley de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, para volver a la mesa de negociaciones. El Ejecutivo no está dispuesto a renunciar a esa ley, aunque admitiría enmiendas que no cuestionen su “filosofía”, en particular la del más polémico artículo 2. Ese artículo es el que invierte la jerarquía de las normas sociales al dar primacía sobre una serie de aspectos ─en particular la organización del tiempo de trabajo─ a los acuerdos que se negocien en las empresas, en detrimento de los convenios colectivos.

Mientras, el país se prepara para una nueva semana de huelgas, protestas y bloqueos en los sectores de los transportes públicos y de la energía. Las intervenciones de las fuerzas del orden de los últimos días para liberar el acceso de los depósitos de carburante en los que se habían instalado piquetes se han notado en la disminución del número de estaciones de servicio con los tanques vacíos, según las cifras ofrecidas por algunos departamentos, como el estratégico de Loire Atlantique, con capital en Nantes. Sin embargo, la situación en las ocho refinerías del país no ha evolucionado, de forma que cuatro están totalmente paradas y en dos más la actividad se encuentra muy reducida.

Los sindicatos han formalizado una cascada de convocatorias de paros en el transporte público, que deben empezar este martes por la tarde en los ferrocarriles, prorrogable día a día. Cuatro sindicatos han lanzado esa convocatoria en la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) para presionar en la negociación de sus condiciones internas, pero la CGT y Sud-Rail han añadido el rechazo a la reforma laboral en sus motivos.

Igualmente las reclamaciones internas y las protestas contra la ley “El Khomri” están detrás del paro en la entidad del transporte metropolitano de París a partir del jueves con carácter indefinido, y que por tanto teóricamente podría prolongarse hasta el inicio de la Eurocopa. Asimismo, el viernes será la primera de tres jornadas (durante todo el fin de semana) de un paro organizado por todos los sindicatos de los controladores aéreos, en su caso para obtener una serie de exigencias en las negociaciones sobre su convenio colectivo. La reunión de este lunes de esos sindicatos con la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) puede todavía evitar esa convocatoria, pero en caso contrario habrá que prever la anulación de cientos de vuelos.

Todas estas protestas serán el preludio de una nueva jornada de movilización general en las calles programada para el 14 de junio, cuando el país esté sumergido en el interés mediático internacional del torneo de fútbol. El termómetro para medir el desgaste de Gobierno y sindicatos llegada esa jornada será la afluencia de manifestantes en todo el país a las protestas del pasado jueves (300.000 según la CGT y 153.000 según el Gobierno).
Fuente: http://www.librered.net/?p=44921

No hay comentarios: